miércoles, 30 de septiembre de 2015

Como comenzó el son en La Capital.



Por: Enrique G. Zayas Bringas.
Distinguidos lectores, vamos analizar el son de La Capital, La Habana, en nuestro empeño por demostrar que es de toda Cuba, y para ello debemos explicar  cómo en nuestra opinión, este género irrumpió en la urbe capitalina.

Debemos recordar que Las Hermanas Ginés, allá por el siglo XVI, tocaron en La Habana, aunque al tipo de música o tema, que le han llamado “El son de la Ma. Teodora” sea un mito, o un calco, pero no se puede negar que la agrupación existió y actuó en La Habana.

El asunto es, que cuando la Habana empezó a conectarse con Europa, llegaban a ella todos los músicos del resto del país, para conectarse con los pasajeros y tripulantes de los barcos que esperaban para partir en agrupaciones, mientras tanto se hospedaban en sus estancias, bares y cantinas, también aprovechaban para relacionarse con los músicos extranjeros que venían a intercambiar sus experiencias.

Esta es una de las reflexiones que hace imposible aceptar, que el son llego a La Capital, en las primeras décadas del siglo XX.



Otro argumento es que desde los comienzos del XVII, ya se habían creado por los carpinteros en la Dársena de La Habana, las clavijas de madera, que las utilizaban para fabricar los barcos, y los músicos de la época las convirtieron en Claves Xilofónicas, que aún son utilizadas para tocar el son.

El son desde hace muchos años, está presente en La Capital, los reportes y músicos que lo dieron a conocer formalmente, desde los primeros años de la República, estaban reconociendo y exponiendo lo que ya hacía mucho tiempo que se tocaba, lo que pasaba era que lo perseguían, porque decían las autoridades que era música de y para los negros.

Con esta sintética introducción, se adentró el son en La Habana, por todos sus barrios, y por otras ciudades y provincias próximas.


miércoles, 16 de septiembre de 2015

Que es “El Son” para los cubanos



Por: Enrique Zayas
Con el auge del turismo en Cuba, se incrementa constantemente el número de visitantes ávidos de disfrutar de la Isla y nuestra música, que experimenta nuevos horizontes, como lo que sucedió recientemente en la cumbre de Panamá y el éxito que alcanzó la última gira que hizo la popular orquesta “Los Van Van”,  por el cono sur, sobre todo en la Argentina,  donde  cobra  gran importancia, nuestro género insigne, El Son.

Que cosa es “El Son” para nosotros los cubanos, que por supuesto es lo que vamos a transmitir.

Es la mezcla de nuestros orígenes principales, por una parte la africana y por la otra la europea, por lo que tenemos que remitirnos a nuestra historia integrante.

En las llamadas Villas, que únicamente fueron cuatro,  las que fundó Diego Velázquez, así como en las otras poblaciones que crearon los restantes españoles que en aquella época vinieron, fueron formando familias cuyos descendientes heredaron los hábitos culturales de sus ascendientes.

Cada familia de origen español con sus costumbres trajeron de acuerdo a su región de procedencia sus vivencias, que eran diferentes, porque vinieron, isleños, vascos, catalanes, gallegos, extremeños, andaluces, castellanos, etcétera, por supuesto con raíces diferentes.

Por otro lado, lo mismo sucedió con los africanos traídos como esclavos, remontándose a millones y no todos eran iguales porque es fácil comprender, las diferencias que existen entre los procedentes de las meta etnias arará, carabalí, conga, gangá, macuá, lucumí, miná y mandinga, con sus etnias y cientos de tribus. Sus costumbres no eran todas iguales.

Ello condujo a que tanto los cubanos de origen europeo y los de africano, que tenían unos como otros inquietudes musicales y en general culturales diferentes, se expresaran en cada lugar donde coincidían con una mezcla resultante, vernáculas, folklórica y sobre todo autóctona, que es el origen de nuestra prolífica música, de cuya pléyade es el Son uno de nuestros géneros musicales principales, y  por ello cambia su estilo de acuerdo a su lugar de procedencia.

sábado, 12 de septiembre de 2015

La Trova es mi vida…



J. Gerardo Aldana

Por: Ismael Almeida
Una tarde de suerte este viernes 11 de septiembre, asistir a la peña del Trovador cubano José Geraldo Aldana Calzado, santiaguero de nacimiento e ilustre habanero de corazón que anda de cumpleaños, hecho que motivo a  mi amiga Ana Julia a convocarme con la primicia de dejar constancia gráfica de lo que allí aconteciera.

Aldana con 40 años de carrera artística cumplirá sus primeros 65 años de vida el próximo 24 de septiembre, este jovial músico afirma con veneración: —La Trova es mi vida, el día que no pueda tocar la guitarra ni cantar, simplemente dejé de existir.


                   
      Augusto Blanca trovador santiaguero
Veneración, así titula su más reciente producción discográfica, bajo el sello de
Producciones Colibrí del Instituto Cubano de La Música. El disco se erige como  un merecido homenaje a uno de los más fascinantes entornos de música cubana, claro que hablamos de su natal Santiago de Cuba y sus trovadores.

Guitarrista y compositor Luis Manuel Molina



Regresando al principio, la peña se realiza en hora de la tarde todos  los segundos viernes de cada mes desde hace cinco años, en la Casa Memorial Salvador Allende en la calle 13 e/ E y D en el capitalino barrio del Vedado.

Aldana alega que la peña es un pequeño espacio de Trova para amigos y trovadores que tienen la oportunidad de cantar y expresarse, desde ese discurso poético que le exige el amor a la Trova y con que esta seduce a quienes la veneran.

Gerardo Alfonso trovador cubano
Aldana entre colegas invitados
Aldana entre amigos e invitados
Con alegres anécdotas, poesías y canciones de varios autores entre los que se encontraban el chileno Víctor Jara, el poeta Pablo Neruda, Juan Formell, Manuel Corona, Sindo Garay y Silvio Rodríguez entre otros, el ilustre trovador rodeado de colegas y amigos festejó su cumpleaños.

Minutos después mientras guardaba su guitarra en el estuche, me confesó que se sentía Feliz.

Este trovador de una rica trayectoria artística que ostenta los más importantes lauros y condecoraciones que otorga la cultura cubana, se despidió de amigos e invitados cantando “Gracias a la vida” de la inolvidable Violeta Parra.


lunes, 7 de septiembre de 2015

EL SON

Compañía Rakatán de Cuba  Foto: Ismael Almeida  
Texto: Enrique Zayas
Estimados lectores, comenzaremos hablándoles del género más popular que caracteriza la música que hacemos los cubanos, porque además de ser cantado con diversos estilos, es el más bailable.
Siempre resulta interesante repasar cuales son los segmentos en que se divide o se integra la música cubana, que son a saber:
La música afrocubana y la de notable ascendencia africana.
La cancionística.
La música guajira.
El danzón con sus ascendientes y descendientes.
El son, con sus variantes y estilos.

Sexteto Habanero
Del son del cual comenzamos a hablar, se pueden decir muchas cosas, porque es una música mestiza, donde se combinan o mezclan los elementos de origen africano con los europeos.

Y efectivamente es así, porque este género se engendró dondequiera que se encontraron las cuerdas pulsadas que nos llegó desde la península ibérica, con el ritmo y la percusión traída desde África.

Estas coincidencias ocurrieron, sobre todo, donde estaban asentadas las fábricas de azúcar, llamados centrales azucareros, porque en estos lugares trabajaban conjuntamente en la parte industrial o en la agrícola, integrantes o descendientes de españoles y africanos.

Pero también ocurrieron en otros sitios, como sucedió en la dársena de La Habana, allá por el siglo XVII, donde los músicos se apropiaron de las clavijas utilizadas para construir los barcos, y las transformaron en las famosas claves xilofónicas, que en la actualidad se utilizan para tocar el Son, en los tríos trovadorescos.

Como les cuento, el Son expresa por todo el archipiélago los elementos musicales de cada lugar donde se engendró y por ello tiene tantos estilos, que demuestran ser de toda Cuba.