domingo, 5 de junio de 2016

Las Brujas de la buena suerte


©Ismael Almeida
Por: Ismael Almeida
La buena suerte me roso en esta tarde 2 de junio, cuando conocí a Mirian Pérez Hernández una peculiar mujer dueña de una sensibilidad que solo los artistas más comprometidos poseen. Comprendí casi desde el saludo que ella ama de un modo especial la vida, a mi juicio como solo suelen hacerlo aquellos que sueñan con arrancar una sonrisa a un niño, como me confirmó un poco más tarde.

©Ismael Almeida
Mirian de profesión contadora, nació con el talento y la sensibilidad artística bien arraigada, la experiencia por las manualidades en su familia fueron encabezadas por su mamá, una humilde mujer que cosía en una vieja máquina de lanzaderas donde confeccionaba las ropas a la propia Mirian, en su niñez.

Miriam comenta que las Brujas de la buena suerte, vinieron a revolucionar y a romper esquemas, pues al parecer no estaba equivocada, ellas gustaron y gustan, de su experiencia en la calle cuenta con fervor cuando un niño salta de emoción por sus bellas Brujas a la moda, reafirmando: — La alegría de ver los ojos de un niño cuando se sorprende por una pieza, es un suero de rehabilitación que me llena de energías, aumenta mi motivación por seguir creando, sin importar nada más, ese es el gran premio.

La artista comparte esta experiencia desde el año 2005, cuando la convocó el gobierno en el municipio para crear un proyecto comunitario, ahí nació “Manualidades en el barrio”, que a la fecha cuenta con varias ediciones donde hay resultados positivos llevando algo de alegría a hogares y familias centro-habaneras, sobre todo en aquellos tristemente célebres años 90 del llamado “período especial” cubano del pasado siglo.

©Ismael Almeida
Mirian recuerda que por aquellos años la prostitución florecía, junto a los desmanes inherentes a las crisis económicas, “Había que hacer de tripas corazón”; con aquellas muchachas jóvenes en el barrio, a la artista le brillan los ojos como al que realiza un acto heroico y dice: — Hoy muchas de esa muchachas tienen 20 años y se gana sus sustento con la confección de sus piezas y utensilios, con la misma técnica aprendida durante aquellos primeros talleres, cuando aún no eramos un proyecto comunitario.

Mientras va narrando las acciones; estoy recordando los sucesos más importantes de aquella historia en la que también fui protagonista como muchos cubanos y recuerdo ahora la frase del poeta, “Solo el amor engendra la maravilla”, es  ahí el verdadero compromiso del artista con su tiempo… Mirian sigue emocionada,  recuerda como disfruta entregar donaciones a los jardines infantiles y hospitales adonde quiera que haya un niño que necesite una esperanza la artista está dispuesta a llevarle alegría.

Aunque su mérito no solo ronda en el pasado, pues en esos talleres que imparte en la “Casa del Creador y el Artista” donde esta soñadora se realiza y multiplica su potencial artístico, cada alumna es una satisfacción para ella, que sin proponérselo se convierte en una hacedora de sueños y realidades para muchas generaciones de infantes. 

Si usted está interesado en participar en el próximo taller, puede solicitar información a través  de los teléfonos: Casa del Creador y el Artista. 78643773   La maestra Miriam. 78603614


©Ismael Almeida
©Ismael Almeida
©Ismael Almeida