Bangar Manouche Transforma el Sonido del Festival
Por: Ismael Almeida.
Valdivia, 4 de diciembre de 2025 – La segunda jornada del 25° Festival Internacional de Jazz de Valdivia marcó un cambio radical en la sonoridad del Teatro Regional Cervantes. Tras la estridencia hot jazz y bailable del Dixieland inaugural, el escenario se sumergió en la sofisticación melancólica del Jazz Manouche, con la presentación estelar del trío chileno Bangar Manouche y su invitado.
El Contraste: La Fuerza de las Cuerdas
La propuesta de Bangar Manouche (un trío base dedicado al Gypsy Swing), junto a un violinista invitado, se presentó como un ensamble de cuatro músicos de cuerda: un violín, dos guitarras y un contrabajo. Esta formación, fiel a la tradición del género, contrastó totalmente con la sección de metales y vientos de la noche anterior, demostrando que la energía del jazz puede residir por completo en la madera y las cuerdas.
La banda es reconocida por su importante labor de mantener viva la llama de este estilo acústico y europeo en Chile. El concierto fue una cátedra de virtuosismo y precisión, cuyo sonido rústico y refinado es una marca de autenticidad del género.
Un Motor Rítmico Acústico
Sin la necesidad de una batería, el motor rítmico provino de una de las guitarras, que, mediante la técnica "La Pompe", mantuvo un pulso percusivo incesante y lleno de swing. Sobre esta base firme, la guitarra solista y el violín se turnaron para ejecutar solos rápidos y melódicos. El violín, en particular, aportó la capa más lírica y emotiva, haciendo alusión a la escuela francesa del género.
El concierto de Bangar Manouche demostró que el 25° Festival de Jazz de Valdivia no teme a la diversidad, presentando un recorrido por la historia del género que va desde el origen en New Orleans hasta las calles de París, un contraste de alta calidad para la audiencia a orillas del Río Valdivia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario