jueves, 14 de septiembre de 2017

Sin pelos en la lente

Por: Ismael Almeida.
Las fuertes olas de 8 y 9 metros, asociadas al poderoso huracán Irma, sorprendieron el pasado sábado 9 de septiembre a los incrédulos vecinos del malecón habanero. 

Las autoridades de la Defensa Civil habían advertido con tiempo a los vecinos que salieran de sus casas y abordaran los ómnibus, ya listos, para evacuarlos a lugares seguros. « ¡Que no se confiaran!», insistían, pues se esperaba una fuerte penetración del mar.
 


Así sucedieron historias de personas que por negligencia fallecieron o sobrevivieron a su peor pesadilla, como el caso de Natacha Esther Guillaron Savarí, vecina de Marina 109 e/ Vapor y Príncipe.

Esther sobrevivió; afortunadamente no fue alcanzada por la furia de las olas que se llevaron la pared de su casa y todas sus pertenencias.

Esther asegura que así estuvo hasta la 7:00 de la mañana del domingo, abrazada a su perro en un trozo de barbacoa, hasta el momento en que un vecino pudo recatarla. 










Igual fue el caso de María y Lázaro, en la calle Escobar No. 54. «El desplome de una pared rompió puertas y las furia de las olas no perdonaron casa ni pertenencias», asegura Lázaro, indicando a la altura que llegó el agua.

En medio de su relato llega una vecina y le ofrece pescado.

Muchas son las historias de quienes lo perdieron todo por las furias de los vientos y las olas del poderoso huracán que devastó comunidades enteras y desfiguró islas del mapa del Caribe.

Los habaneros vecinos del malecón seguro no olvidarán la experiencia, aun cuando Irma, afortunadamente, pasó lejos de aquí.





                                                                                                                                                                                                           

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